Imperialismo norteamericano
Introducción:
El imperialismo surgió desde el momento en que el capitalismo se desarrollo, en un pequeño número de países, en el cual se origina el capitalismo monopolista y del capital financiero, es decir, la fusión entre grandes empresas industriales y bancarias. Las potencias imperialistas dividen y vuelven a dividir al mundo en pró de la conquista de materias primas, de fuerzas de trabajo barata, de nuevos mercados y de nuevos dominios para la exportación de capitales.
En el marco histórico del imperialismo, las guerras nacen de la búsqueda del máximo beneficio de la burguesía monopolista en los países imperialistas, de contradicciones entre los países imperialistas y de sus intervenciones contra éstos y a los pueblos que oprimen y explotan.
El proceso de formación del imperialismo norteamericano empezó a desarrollarse hace más de doscientos años, con el exterminio de los pueblos indígenas de los Estados Unidos y la anexión de la mitad del territorio mexicano. Saqueó las materias primas de los países latinoamericanos, que componen su patio trasero. Cuando algún régimen progresista quiso producir algunos cambios de forma en las relaciones con el amo imperial, lo invadió, lo bombardeó, o con la complicidad de las fuerzas armadas, derrumbo a los gobiernos democráticamente elegidos por el pueblo: Panamá, Granada, Guatemala, Nicaragua, Cuba, Chile, Brasil, Argentina, etc. son algunos ejemplos que no se deberían olvidar.
Se refiere, de manera general, a todo tipo de dominio político y económico que ejerce una nación poderosa sobre otra más débil, la cual se convierte en colonia de la metrópoli imperial; sin embargo, a lo largo de la historia se ha transformado las características de este fenómeno mundial, de acuerdo con las circunstancias socio económico y cultural.
En las últimas décadas del siglo xix se manifestó en el sistema capitalista un serio periodo de crisis, alternándose los momentos de expansión con los de depresión debido al mecanismo propio de este sistema económico.
El proceso de concentración monopolista, al llevar a la quiebra a muchas empresas industriales, medianas y pequeñas, aumento considerablemente el desempleo en aquellas sociedades cuya población urbana se encontraba en plena expansión.
Esta situación de crisis llevo a los países capitalistas a buscar nuevos mercados para sus productos de consumo.
La mayoría de los dirigentes vieron la política colonial como un medio para mantener, incluso aumentar la hegemonía y el prestigio de sus respectivos países.
En este tiempo, muchos políticos sostenían la idea de que una nación no era poderosa si no poseía colonias.
Esta situación de crisis llevo a los países capitalistas a buscar nuevos mercados para sus productos de consumo.
La mayoría de los dirigentes vieron la política colonial como un medio para mantener, incluso aumentar la hegemonía y el prestigio de sus respectivos países.
En este tiempo, muchos políticos sostenían la idea de que una nación no era poderosa si no poseía colonias.
Orígenes del imperialismo Yanqui:
El origen del imperialismo yanqui se remonta al último tercio del siglo XIX; desde el término de la segunda guerra mundial y la mayoría de los imperios reconocidos se disolvieron, han prevalecido lo que podríamos calificar como el moderno imperialismo económico, donde el dominio adopta formas más complejas, por ejemplo Estados Unidos ejerce un considerable control sobre determinadas naciones del tercer mundo debido a su poder económico y a su influencia en algunas organizaciones financieras internacionales, tales como el banco mundial y el Fondo Monetario Internacional (FMI), así como el uso de la amenaza militar.
El imperialismo yanqui empezó a gestarse con la firma de dos declaraciones: la doctrina Monroe y el Destino Manifiesto, que cristalizaron su relación terminante con el resto del continente. La primera declaración, la doctrina Monroe, recoge los principios de la política exterior de Estados Unidos con respecto a los derechos y actividades de las potencias europeas en el continente americano. La segunda se trata de un tratado que afecto inicialmente a México por la anexión de Texas a tierras yanquis porque los Estados Unidos justificaron su imperialismo y su extensión territorial con este documento.
El imperialismo no es bueno, porque Estados Unidos saquea explota y se aprovecha de los países tercermundistas, compra amistades y promueve una falsa defensa de los derechos humanos.
América ha sufrido una cantidad impresionante de agresiones externas por Estados Unidos y por todas las potencias europeas.
América ha sufrido una cantidad impresionante de agresiones externas por Estados Unidos y por todas las potencias europeas.
Estados Unidos se ha periodisado en tres grandes momentos que abarcan todo lo largo de un siglo (1898-1994) llamándose así: un siglo de intervenciones directas de América latina entendiéndolas como aquellas que en un lugar de América latina desembarcaron tropas norteamericanas permaneciendo durante un cierto tiempo, pero la intervención de Estados Unidos no se limita solo a eso, ya que ha sido mucho más amplia incluyendo formas de intervención, las acciones indirectas, operaciones encubiertas, saboteos, asesinatos, patrocinio de ejércitos mercenarios y contra revolucionarios etc.
El imperialismo requiere una educación especialmente adaptada a sus fines: tener un pueblo de enajenados, embrutecido. El culto de la gloria está en todas las cosas, en todas partes, en todos los momentos. La escuela enseña a idolatrar los grandes factores del nacionalismo yanqui. El ejército es una segunda escuela de nacionalismo. La vida civil es la tercera escuela en la cual la religión -especialmente las sectas- juega un rol muy importante. Las plazas, las avenidas, llevan nombres evocadores de los héroes que dieron vida a "América"
El problema de la política imperialista afecta, y muy de cerca, los destinos inmediatos de Latinoamérica. Su actual independencia es cuestión de forma antes que de hecho. Se salió de la dominación Ibérica, para convertirse en colonia económica de los países desarrollados, en general, y de los Estados Unidos en particular. Las repúblicas latinoamericanas sólo existen para los países desarrollados, en el mismo concepto de buenos clientes que los territorios coloniales de África, Oceanía y Asia.
CCH-A, grupo: 115 equipo: 4
Karen, Mariana, Viridiana, Mariel, Cristian, Edgar, Fabian
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